El alcalde de Vila-real, José Benlloch, vuelve a reclamar la colaboración de todas las administraciones para “aligerar” las cargas económicas que pesan sobre la urbanización de Espai Vila-real, el que se propone como el mayor parque comercial y de ocio de toda la provincia de Castellón.

En este sentido, el primer edil vila-realense asegura que el hecho de que propietarios de terrenos y promotores tengan que asumir en su totalidad los costes de la duplicación de la N-340, así como la creación de las conexiones viarias desde la salida de la autopista AP-7 en les Alqueries y parte de la circunvalación sureste, como continuación de la futura ronda suroeste --ambas de titularidad autonómica-- supone un lastre difícil de asumir en estos momentos. “Tan solo con que el Gobierno central y la Generalitat aportaran la mitad del gasto de estas infraestructuras, el desarrollo de este área tendría el futuro garantizado, de lo contrario, todo se hace mucho más difícil dada la actual situación económica”, afirma el alcalde Benlloch.

SALIDA // Incluso el munícipe apunta a la posibilidad de que el proyecto pueda acogerse a un plan de reindustralización financiado con fondos europeos, “dado el alto porcentaje de paro que actualmente hay procedente del sector industrial en Vila-real”.

Y es que ayer tuvo lugar una nueva reunión de los promotores, dueños de tierras y urbanizadora con responsables municipales con el objetivo de intentar buscar soluciones a los problemas de financiación por los que atraviesa el desarrollo de la zona.

Un encuentro en el que se pactó, según pudo saber Mediterráneo, establecer un plazo de un mes para poner el “ritmo adecuado” a los trabajos de urbanización, teniendo en cuenta la actual situación de la economía.

REORDENACIÓN // En cualquier caso, la reordenación de los usos previstos para el millón de metros cuadrados de superficie de este programa urbanístico es uno de los asuntos que no se descarta acometer en un futuro, de manera que parte del área comercial podría pasar a ser industrial, con la finalidad de que se establecieran en Espai Vila-real empresas relacionados con sectores tecnológicos, aprovechando la declaración de Vila-real como Ciudad de la Ciencia y la Innovación. H