El alcalde de Vila-real, José Benlloch, presentó ayer los nuevos acuerdos con propietarios de terrenos afectados por los dos paquetes de resoluciones del jurado de expropiación del 2017 que saldan el pago del 87% del total de las valoraciones municipales adeudadas por acuerdos urbanísticos con los propietarios de suelo expropiado. Los últimos avances en las negociaciones suponen 850.000 euros, que se suman a los 2,9 millones firmados a finales del pasado mes.

Una de las resoluciones, rubricada el pasado 3 de agosto, supera los 395.000 euros en el caso de un único dueño. Otros cinco recibirán en las próximas semanas las respectivas indemnizaciones por un valor de 454.516 euros. Estos seis demandantes renuncian a los intereses por demora, pero no a seguir pleiteando por la vía judicial para conseguir la cantidad que reclaman, que es mayor a la que estipula el Ayuntamiento y el jurado correspondiente. En este sentido, Benlloch destaca que en solo 20 días han «conseguido pactar las primeras cantidades», ya que tras aprobar los presupuestos, hace tres semanas, arrancaron las negociaciones.

ACUERDOS // «Los propietarios podían o no estar de acuerdo con la cifra y reclamar ante los tribunales, pero esta cantidad, que es lo que en el propio consistorio hemos valorado, coincide también con la del jurado, por lo tanto, hay que pagarla ya», recuerda.

Una vez suscrito el préstamo y desbloqueado el presupuesto del 2018, el alcalde inició las negociaciones con los propietarios, en base a varios casos. El primero de ellos afectaba a quienes renuncian al conflicto judicial y a todos o parte de los intereses generados. Por otro lado, los dueños de solares que no renuncien a seguir en los tribunales pero sí a los intereses son los segundos en cobrar. Y, por último, quedan aquellos con los que no se llegue a ningún acuerdo durante las conversaciones con el consistorio.

Con todo, el ejecutivo local logra resolver el 87% del «empastre urbanístico del PP», según el munícipe, quien añade que «el importante ahorro generado se podrá destinar a la ampliación del centro de alzhéimer». En esta línea, Benlloch agradece el interés de los dueños para alcanzar pactos «que beneficien a la ciudad».