El Bloc Nacionalista Valencià lamenta el inicio de los trabajos de demolición de la antigua estación de mercancías de Vila-real, «muestra de la arquitectura del hierro más monumental que conserva la ciudad», aseguró el secretario local, Santi Cortells, quien expresó la preocupación de la militancia respecto a la demolición de la nave, que data de 1920 y que supondrá «una verdadera pérdida patrimonial».

«Sabemos que el edificio es del Estado y que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es quien ha decidido desmantelarlo bajo el pretexto de la seguridad y la insalubridad que generaba, pero en ningún momento se ha negociado la posibilidad de su rehabilitación o de su cesión a la ciudad», afirma.

Es por ello que desde el Bloc se solicita que, una vez retiradas las piezas con amianto de la cubierta, «se derriben los muros que se añadieron en los años sesenta y que no forman parte de la construcción original y se mantenga la estructura de hierro o, en su defecto, que se traslade a otra zona».

Por su parte, la concejala de Ciudadanos Ana Riera ha insistido en la necesidad de «elaborar un censo sobre los edificios con amianto que hay en la ciudad, como medida preventiva e informativa». Y añade: «El consistorio debe tomarse en serio este tema, dada la gravedad del material, y tener un control de aquellos inmuebles que lo contienen».