La plaza Major requiere una intervención integral. Esta es una de las conclusiones del informe solicitado desde Servicios Públicos al arquitecto y técnicos municipales y que estudian desde el Ayuntamiento de Vila-real. Los defectos del ágora, inaugurado a finales del 2008, obligan a valorar un proyecto global para renovar el céntrico espacio.

El primer paso será una actuación de urgencia para reponer los adoquines de esta zona que presentan un estado «deficiente», tal y como apunta el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde. «El daño es muy importante, al tratarse de piezas de piedra natural de entre cinco y ocho centímetros de grosor que en muchos casos se han roto y se pueden ver cuarteadas», señala el edil.

El proceso para cambiar el pavimento resulta más difícil de lo esperado, porque, según explica Valverde, «ha costado mucho encontrar baldosas de este tipo». «Finalmente, el próximo lunes llegarán unas piedras desde China, la alternativa que hemos encontrado para salvar esta situación».

DEFICIENCIAS

Las obras iniciales, centradas en las partes más afectadas a partir de la semana que viene, tendrán un coste de 14.000 euros y supondrán el arranque de las soluciones que pretenden desarrollar próximamente. El suelo de la plaza, informó el responsable municipal, «no se diseñó para todo lo que tenía que recibir, como actividades u otros eventos. Por otro lado, también aguanta el paso de vehículos, tanto pesados como no pesados, sobre todo en los accesos al párking, por lo que no resiste y se rompe».

A los problemas en la base, se suman los daños en el murete del ágora de la Vila y los voladizos. El grado de corrosión y oxidación de las marquesinas de hierro requiere un tratamiento de fondo, tal y como también advierten en el informe de los técnicos.

ANÁLISIS

Con todos estos elementos, Servicios Públicos analizará cómo actuar en la plaza Major, en principio por fases, para solucionar los muchos defectos encontrados en un espacio reformado completamente --con aparcamiento subterráneo incluido-- hace menos de una década.

Hasta tener el plan definido, desde el consistorio seguirán realizando «reparaciones puntuales», como la que harán a partir del lunes con los adoquines, porque «hay deficiencias que suponen un peligro para las personas, pero está claro que el estado del ágora requiere una actuación amplia», concluye el edil.