La solución definitiva para que no vuelva a quedarse fuera de servicio el ascensor que da acceso a la Real Capilla de la basílica de Sant Pasqual pasa por cambiar los motores de arranque del elevador que, según han explicado a Mediterráneo fuentes vinculadas al recinto religioso, “necesitan mucha potencia eléctrica para iniciar la marcha, lo que provoca que salte el diferencial y, en ocasiones, se quedaran el templo y el convento sin luz”.

En cualquier caso, como ya adelantó ayer este rotativo, Iberdrola ha incrementado la potencia de contratación de forma provisional, con el objetivo de que las personas discapacitadas puedan hacer uso del ascensor y puedan acceder sin problemas al lugar en el que se encuentra el sepulcro del patrón de la ciudad.

Una solución esta a la que se ha llegado a través de las conversaciones lideradas por el concejal de Turismo, Emilio Obiol, con responsables de Iberdrola. De hecho, desde el consistorio agradecer la “sensibilidad” de la empresa. H