La salida de la concejala Sabina Escrig del área de Servicios Sociales para dirigir el departamento de Hacienda fue uno de los elementos más destacados en la remodelación del equipo de gobierno anunciada por el alcalde, José Benlloch, esta pasada semana. Le sustituirá en el cargo Álvaro Escorihuela, quien además seguirá siendo el principal responsable de Cooperación Internacional.

El joven concejal, que llegó al consistorio hace poco más de un año, asume la dirección de una gran área social con el objetivo de «terminar de engrasar la maquinaria, aunque el trabajo hecho hasta ahora es muy importante». Uno de los asuntos que deberá mejorar es el pago a las entidades, puesto que muchas de ellas todavía no han cobrado las cantidades pactadas con el Ayuntamiento para este ejercicio.

«Óbviamente, en el 2017 pagar lo antes posible a colectivos que realizan una tarea social básica debe ser una de nuestras prioridades», afirmó Escorihuela en declaraciones a este diario.

Las dificultades presupuestarias del 2016 se han trasladado a muchas asociaciones, que aseguran estar pasando muchas complicaciones para finalizar el año. Entre las que no han cobrado están Cáritas, Lluïsos o la PAH-Sillas del Hambre. En este último caso la situación es grave, puesto que «debemos medio año de alquiler, así no podemos continuar».

PRESUPUESTO // Desde el equipo de gobierno, por su parte, confían en que el ajuste presupuestario de estos últimos meses dé paso a un 2017 de más estabilidad, y que los pagos puedan hacerse antes. De momento, Escorihuela explicó que los servicios sociales seguirán siendo una prioridad, y que a falta de pulir los números, «no hay ningún motivo para no mantener las cantidades que destinamos a convenios, que este año se situó en 225.000 euros».

La realidad de las oenegés es distinta, puesto que no tienen acuerdos individuales con el consistorio sino que se presentan a un concurso público de subvenciones que representa el 0,7% de las cuentas municipales, y que también se mantendrá. En este caso, la intención del edil es repetir el formato estrenado este mismo año, y que pasa por pagar el 80% de las ayudas a principio de año y un 20% al presentar la memoria final del proyecto.

CAMBIOS // Los cambios organizativos deben servir para mejorar la coordinación entre «dos áreas que comparten edificio y parte del personal, y que ya trabajan codo a codo en muchos aspectos», sentenció el concejal. H