Los barrios continúan inmersos en sus fiestas anuales que, pese a la lluvia que hace acto de presencia a última hora de la tarde o la noche, están registrando una importante participación vecinal.

Fue el caso ayer de las actividades infantiles programadas por la comisión de los festejos del Cristo del Hospital, que por la tarde se centraron en lo taurino. Numerosos pequeños lo pasaron en grande en el encierro de carretones, a cargo de la compañía Bou per la Vila. Una lluvia ligera pero persistente durante un rato obligó a detener la actividad.

Sin embargo, y como apuntaron desde la organización, «como la gente no se movía del lugar, se reanudó la celebración con bou embolat, un toro sorpresa hinchable y regalos para los niños».

También los juegos infantiles tomaron la plaza Betxí, en el marco de las conmemoraciones festivas de la Mare de Déu de la Soledat, festejos de este barrio que siguen hoy con un concurso de disfraces (18.00 horas) y el posterior pasacalle, así como con el tradicional bou de foc que recorrerá las calles de la zona.