Unos 400 kilos de restos fecales solidificados estaban en el origen del desbordamiento del alcantarillado en la zona de las calles Ermita, Calvari, Comte de Ribagorça y Cronista Traver. Unos restos que, según explicó a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, se han ido acumulando durante alrededor de una década, como consecuencia de unas acciones de desvío de la red que forman varios codos en el alcantarillado, lo que facilita la acumulación de residuos que, con los años, se han ido solidificando hasta crear una auténtica barrera física.

Con todo, lo más grave de la situación, como explica Valverde, es que «hace unos 10 años se taparon varias trapas, de las que se desconocía su existencia hasta que se han acometido las catas para averiguar el origen del desbordamiento de fecales con lluvias de solo 10 litros por m2 en una hora». Algo que, por tanto, ha impedido hasta estos momentos realizar la correspondiente limpieza de las tuberías.

Recordar que en Castellón ya se registraron esta serie de problemas hace unas fechas:

Al respecto, el edil aseveró que «habría que pedirle responsabilidades al PP, que es quien gobernaba entonces la ciudad, por cuanto el hecho de no alinear y dejar libres estas trapas si no se trata de una negligencia sí que es una falta de seriedad, porque por ahorrarse un poco de dinero pusieron una capa asfáltica sin más, a sabiendas que ello originaria un problema en el futuro». Es por ello que califica de «irresponsable» la actitud del portavoz de los populares, Héctor Folgado, «por pedir un mantenimiento adecuado del alcantarillado, cuando fue su partido quien provocó esta problemática».

TRANQUILIDAD

Valverde transmite un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la zona afectada, al asegurar que la retirada del atasco en cuestión permitirá que no se repitan las situaciones vividas en los últimos dos meses, en especial, cuando en la madrugada del 8 de abril rebosaron todo tipo de restos y aguas fecales tras llover. «El vecindario puede estar seguro de que no se repetirá esta situación; además, al sacar a la luz las trapas cubiertas por el asfalto se podrán llevar a cabo las tareas de mantenimiento que se acometen en toda la red y que, con las últimas precipitaciones de carácter intenso, se ha demostrado que el sistema funciona».

El edil insistió en que el desenlace positivo a esta tesitura beneficia «a los residentes en las calles Ermita, Comte de Ribagorça, Cronista Traver y Sant Joaquim».