El Ayuntamiento de Vila-real prevé, en las próximas semanas, iniciar los trabajos de derribo de los antiguos juzgados, ubicados en la plaza Colón, y acondicionar la superficie resultante antes de que concluya este año. Así lo confirmó el primer teniente de alcalde y concejal de Economía, Pasqual Batalla, quien remarcó que las obras, que cuentan con una reserva presupuestaria de 200.000 euros, ya se han licitado y ahora están a expensas de abrir las distintas propuestas recibidas para su adjudicación definitiva.

De igual modo, Batalla reseñó que, tras el primer paso de adecuar este espacio diáfano de 1.400 metros cuadrados, se está estudiando poner en marcha, cara al próximo año, un concurso de ideas para la creación de una emblemática plaza en este enclave privilegiado, situado justo al lado del mercado municipal y la arciprestal, declarada bien de interés cultural (BIC).

Por tanto, el derrumbe de los antiguos juzgados está más cerca, después de que el pasado pleno municipal aprobara el último trámite necesario para la reversión al Ayuntamiento de este edificio por parte de la Conselleria de Hacienda y Administración Pública, a través de la Dirección General de Patrimonio.

Cabe recordar que la reversión de este inmueble, que fue efectiva el pasado mes de abril, dio luz verde al municipio para recuperar un edificio que cedió hace 24 años al Ministerio de Justicia --que, posteriormente, este transfirió a la Generalitat-- para su uso judicial hasta la puesta en marcha del nuevo Palau de Justícia el pasado mes de octubre.

Sin duda, este proyecto prevé mejorar en un futuro, a través de una remodelación, las actuales instalaciones del mercado central. El objetivo del equipo de gobierno es poder dotar a este edificio municipal de más usos para que los puestos del comercio tradicional y la restauración vayan de la mano con el fin de dinamizar tanto el propio mercado como el espacio comercial del centro de la ciudad. H