A lo largo del próximo mes de octubre. Esta es la última fecha que desde la Generalitat se baraja para culminar el largo proceso de cesión al Ayuntamiento de Vila-real del uso y las instalaciones del centro de tecnificación deportiva, ahora cerrado.

“Tras haber recibido los informes favorables de la Abogacía de la Generalitat, estamos ultimando detalles y esperamos poder llevar el acuerdo al pleno del Consell para su tramitación durante el mes de octubre”. Así lo ha indicado el director general del Deporte, Mateo Castellá, tras la reunión de trabajo mantenida con el alcalde, José Benlloch, en la que se habló de las últimas previsiones respecto a esta infraestructura, inaugurada en mayo del 2011, unos días antes de las elecciones municipales, por el entonces presidente de la Comunitat, Francisco Camps; y el que fuera alcalde, Juan José Rubert.

Y es que la tramitación de toda la documentación está ahora en el tejado de la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas, que es la que debe dar su visto bueno al acuerdo con el consistorio vila-realense, lo que, a su vez, también implica una aportación económica anual del Consell, que rondará los 100.000 euros y ata la reserva de un porcentaje de uso por parte de la Generalitat para actividades o eventos impulsados por la Administración valenciana.

La previsión de cesión, en octubre, del centro de tecnificación retrasará muy probablemente, al menos hasta noviembre, la apertura de esta instalación deportiva, pese a que el Benlloch confiaba en ponerla en marcha antes. Aun así, el munícipe insiste en que en el Servei Municipal d’Esports (SME) “está todo preparado desde hace año y medio para que, inmediatamente después de firmarse el convenio con la Generalitat, iniciar las labores para la apertura definitiva de una infraestructura tan necesaria y demandada por clubs y vecinos”.

ARREGLOS // En cualquier caso, y según ha podido saber Mediterráneo, tras la cesión del recinto deportivo al Ayuntamiento será necesario acometer algunos trabajos para garantizar la funcionalidad de los diferentes elementos electrónicos y de maquinaria que, desde que se finalizó el proyecto en el 2011, disponen de un mantenimiento mínimo que efectúa al empresa constructora, con cargo a la propia mercantil.

Tanto desde el Consell como desde el Ayuntamiento confirmaron que el retraso en la cesión se debe a las exigencias de la nueva ley de base de régimen local. H