Carlos Gil, concejal del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, denunció ayer que, «después de 70 días, Benlloch no ha pagado factura alguna de este año y todavía no ha liquidado lo que adeuda del pasado ejercicio». Para los populares, «este incremento de los pufos del alcalde va en contra de la economía de la ciudad y de los empresarios y autónomos que trabajan para el Ayuntamiento». Y se reiteran en calificar de «desastrosa» la gestión del actual equipo de gobierno.

Gil asegura que «este desastre económico se suma a la opacidad total que el alcalde ha impuesto. De hecho, los datos de las cuentas generales del consistorio no son públicos desde el 20 de junio del 2014». Y añade que el munícipe «también ha vetado los indicadores financieros y presupuestarios del Ayuntamiento, que ha decidido ocultarlos o, por ejemplo, desde septiembre del 2014 no pública los datos de control externo».