La rotonda de acceso a Vila-real por la CV-185 --carretera de Burriana-- sumará nuevos elementos de iluminación para mejorar la seguridad y «dignificar» la entrada a la ciudad por el este. La Concejalía de Territorio trabaja en un proyecto de iluminación de la glorieta, incluido en el plan de accesos impulsado por el departamento desde el 2011, que completará el acondicionamiento de esta entrada, tras los trabajos que llevaron a ampliar la rotonda original, su urbanización y el posterior embellecimiento del entorno. El proyecto prevé una inversión de 11.000 euros.

El edil del área, Emilio Obiol, asegura que «cuando llegamos al Gobierno municipal, en esta zona lo único que había era el esqueleto de un edificio sin acabar fruto del fiasco inmobiliario y una pequeña glorieta, insuficiente para un acceso urbano de esta relevancia, que regula el tráfico procedente tanto de la CV-185 como de la N-340 y a pocos metros del Hospital de la Plana».

Las gestiones lograron, en un primer momento, el derribo del inmueble y la ampliación y urbanización de la rotonda por parte de la estación de servicio construida en su lugar. En una segunda fase, se logró el embellecimiento del entorno, a cargo de la urbanización de la Ciudad Deportiva Pamesa, con la instalación de un monolito de cinco cubos, realizados sin coste para la ciudad por una fundación que trabaja con personas discapacitadas.