El Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con las policías local y autonómica, inició ayer, en Vila-real, el despliegue de un operativo integral de vigilancia de las áreas rurales que afectó, básicamente, a las zonas del Madrigal y de la Florida, con el objetivo de dar respuesta a las demandas realizadas por los representantes del sector agrario de la provincia en la reunión celebrada el pasado mes de noviembre en la Comisaría de Castellón.

La denominada Operación Combo tiene como principal objetivo el de la «prevención en el robo de masets y casas rurales en zonas de muy difícil acceso y despobladas», según apuntan fuentes de la Policía Nacional. Aun así, en el operativo también participan agentes de Castellón y Vila-real especializados en seguridad ciudadana, no solo para evitar hurtos en inmuebles rurales, sino también para detectar viviendas ocupadas ilegalmente, almacenes ilícitos y objetos sustraídos; así como también otros de la brigada de Extranjería, «para localizar posibles trabajadores en situación irregular». Una actuación esta última que se lleva a cabo conjuntamente con personal de la Inspección de Trabajo, «para velar por la seguridad y el cumplimiento de la ley en la contratación de jornaleros».

De hecho, el dispositivo --que ha contado con el refuerzo desde el aire de un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía, que aseguró todo el perímetro de la actuación para asegurar el éxito de la misma-- se saldó, tan solo en el día de ayer, con la identificación de un centenar de personas; una veintena de vehículos, algunos de ellos de carga; y la detección de trabajadores que, según explican fuentes oficiales, «podrían encontrarse trabajando en condición irregular, por lo que se realizarán las averiguaciones pertinentes durante los próximos días para descartar posibles delitos contra los derechos de los trabajadores por parte de las personas para quienes recolectan.

CONTINUIDAD // Este es la primera de una secuencia de operaciones policiales especiales que se desarrollarán en zonas rurales de la provincia con las que, afirman, «se pretende abordar la problemática del colectivo agrario desde todos los enfoques, ya que el campo tiene las puertas abiertas, dando así la respuesta a las demandas de regantes, agricultores y demás personas relacionadas con el sector que, en la última reunión con las fuerzas de seguridad, pidieron a la policía que se aficionara a lo rural».