Se llama Eros y es uno de los perros que forman parte de la Unidad Canina (UCAN) de la Policía Local de Benicarló. Su nombre pasó desde ayer a formar parte de la historia de Vila-real, al alzarse como el can que, guiado por el agente Josep Lluís Edo, consiguió mayor puntuación en el campeonato de perros detectores de sustancias estupefacientes que, por primera vez, organiza la policía de Vila-real.

En segunda posición quedó Bart, orientado por el presidente de las Unidades Caninas de policías locales de Cataluña, Óscar Pérez; el tercer lugar fue para Drago, con el agente Pascual Zaballos, de Villanueva de la Cañada (Madrid); el cuarto, Blondy, con David Sansegundo, de Móstoles (Madrid); y en quinto puesto quedó Wolf, con el policía local Eduardo Alonso, también de Móstoles.

En total, fueron tres las pruebas que, en distintos puntos del Termet, tuvieron que superar los canes. La primera se desarrolló en el párking del pinar, donde se ubicaron tres coches y tres ciclomotores, en los que se colocaron sustancias en dos de ellos; la segunda tuvo como escenario los vestuarios de la piscina de verano del Termet; y la tercera el entorno ajardinado de la misma.

“Ha sido increíble el trabajo que han realizado los perros y sus guías, así como la labor tan homogénea que han efectuado todos ellos, siguiendo las mismas pautas en su trabajo”, explicó al finalizar las pruebas el oficial jefe de la UCAN de Vila-real, Juan Sánchez Mundo, quien ejerció su labor de jurado con el apoyo del agente vila-realense Alejandro Monferrer y la guía canina Laura Roig, de Canet de Berenguer.

Asimismo, Sánchez Mundo invitó al brigada de la unidad del ejército de Bétera, Raúl del Campo; y al cabo de la policía de Móstoles, José Castellanos, para que también ofrecieran sus puntos de vista respecto a cada una de las actuaciones.

El alcalde, José Benlloch, fue el encargado de presidir la apertura del campeonato, que tuvo como centro de operaciones el recién inaugurado centro de convenciones El Molí. H