Vila-real iniciará el 20 de abril la XI edición de la Ruta de la tapa, que se prolongará hasta el 7 de mayo, con la pretensión de superar las 40.106 unidades que se sirvieron en la última convocatoria y los 120.000 euros de volumen de negocio, en una cita que suma el aliciente de nuevos premios para establecimientos y clientes.

Así lo anunció este martes el concejal de Turismo, Emilio Obiol, quien presentó la nueva edición del certamen gastronómico --el más antiguo de estas características de la provincia de Castellón--, acompañado por el coorganizador del citado evento, Lluís Ferriols.

Con la finalidad de descentralizarlo, este año, los 28 establecimientos participantes se encuentran en tres áreas del municipio. «Están ubicados en la vila y los arrabales, donde se concentran la mayoría; los alrededores de la nueva plaza junto al Estadio de la Cerámica y la plaza del Llaurador; y la zona de la avenida del Mediterráneo y la piscina Yurema Requena», explicó Obiol.

Entre algunos de los bares y restaurantes participantes de esta XI Ruta de la Tapa de Vila-real podremos encontrar a la Bocatería Lluïsos, Booncata, el bar L'iberic, Gastro Tentación, Birbar Espai Gastronòmic Valencià, Restaurante El Molí, Restaurante Navarro y Taberna de Milagros

¿CUÁNDO? / El horario será, de jueves a domingo, de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00 horas y los restauradores, como cada año, realizarán una aportación económica que se destinará a una entidad solidaria aún no definida.

Obiol agradeció la colaboración de la Diputación, que ha editado los 6.000 llibrets que, junto a los 1.500 folletos desplegables, se repartirán en los próximos días. En su interior figuran la descripción de las tapas que se servirán y los tapaportes, que deberán ser cuñados en cada local hasta completarlos para optar a premios.

Hay tres modalidades de galardones: a la mejor creación en categoría absoluta, a la que tenga naranja y a la más innovadora.

«Este ejercicio se sortearán cinco cenas, por cortesía de las dos asociaciones gastronómicas de la ciudad; dos iPhone de última generación, gracias a Cruzcampo y Amstel; y un ordenador portátil, que aportará San Miguel», explicó Ferriols. Asimismo, el local que gane la distinción del jurado popular obtendrá un fin de semana en un hotel de Peñíscola, gracias a la ayuda de Agretur.