Un error burocrático. Esta es la causa por la que ayer no pudo realizarse la entrada de vacas en la que la Comissió del Bou ha trabajado con intensidad en los últimos meses, con el fin de recuperar uno de los acontecimientos taurinos que dejaron de realizarse años atrás y que los nuevos responsables del ente dependiente de la Junta de Festes quieren reintroducir en los festejos.

Según pudo saber Mediterráneo, en la resolución correspondiente se obvió indicar que se celebraría entrada de vaquillas, de manera que solo se autorizaba la prueba de las reses.

Con el papel en la mano, el director taurino no tuvo otra salida que no dar luz verde al peculiar encierro, por lo que numerosos aficionados solo pudieron disfrutar de la suelta de vaquillas.

En cualquier caso, fuentes de la organización aseguraron a este rotativo que la prevista para el próximo viernes, a las 12.30 horas, «estará todo solucionado y sí se hará, como está previsto». En esta ocasión hay mucha expectación, pues los ejemplares que correrán y se exhibirán son de la ganadería navarra de Ustarroz.