Tres personas fijas --la jefa de Museos, un auxiliar compartido con Cultura y un ordenanza-- constituyen el colectivo de profesionales que trabajan para el Ayuntamiento de Vila-real con la finalidad de abrir, coordinar y organizar las actividades y exposiciones en los cinco espacios museísticos con que, en la actualidad, cuenta la ciudad: el Museu Etonològic del Termet, el de la Casa de Polo, el Espai d’Art El Convent, la Casa de l’Oli y la reciente incorporación de la casa de Vicente Llorens Poy.
Un equipo que para el concejal del área, Alberto Ibáñez, resulta “claramente insuficiente para que estas instalaciones puedan funcionar al 100%”. Sin embargo, las dificultades económicas derivadas de la crisis y los impedimentos del Gobierno central imposibilitan la contratación de personal por parte del consistorio. “Como mínimo se necesitan cuatro ordenanzas más, un auxiliar a tiempo completo y una persona para dinamización de actividades, para que la importante maquinaria creada en materia de museos y cultura en Vila-real funcionara a la perfección”, afirma.
Por el momento, la delegación que encabeza Ibáñez salva la papeleta con un operario contratado a través del Servef, “que está realizando labores de catalogación del material del área de Museos, pero que termina ya este mismo mes de abril”.
Una situación que, según asevera el concejal, “obliga a contratar empresas privadas para realizar determinados trabajos, lo que encarece el servicio en un área que, cada vez, aumenta el trabajo en nuevos espacios abiertos, como es el caso de El Convent”.
Asimismo, la falta de personal impide que el Museu Etnològic del Termet --que recientemente ha sido objeto de una importante reforma y adecuación del inmueble anexo a la ermita de la Mare de Déu de Gràcia- pueda mantener sus puertas abiertas a diario y solo lo haga los fines de semana y cuando se concretan visitas guiadas, en especial, de escolares.
CASA DE LLOReNS POY // Algo similar ocurre en el caso de la casa-museo del artista vila-realense Vicente Llorens Poy, en la que, por el momento, tan solo se organizan recorridos concertados, precisamente en uno de los espacios museísticos que alberga una de las mayores --si no la mayor-- colecciones de arte de Vila-real.
En este sentido, Ibáñez se muestra partidario de crear una fundación local de museos que, además, permitiría la aportación económica de empresas, de modo similar a la recién constituida Fundación de Sant Pasqual. H
