Ignacio Tolós va a contracorriente... afortunadamente. Si, según la mayoría de expertos, las nuevas herramientas de comunicación hacen que los jóvenes tengan cada vez más dificultades para escribir bien, este estudiante del IES Broch i Llop acaba de quedar tercero en el XVI Concurso Hispanoamericano de Ortografía, convocado por el Ministerio de Educación.

Tolós atendió a Mediterráneo apenas unas horas después de volver de Madrid, donde se celebró el certamen. Tras confesar que está «bastante contento» con su actuación, reconoció que siempre se acordará de la palabra barbitaheño, una de las pocas que falló en el dictado final, al escribirla sin hache. Se trat ade un adjetivo utilizado para aquellos que tienen la barba roja o bermeja. No obstante, tras ganar las rondas previas en su instituto y en la Comunitat, da por muy bueno el resultado.

Este estudiante de segundo de bachillerato, que aspira a ser médico en un futuro, cree que domina la ortografía porque desde pequeño ha sido un ávido lector. Eso sí, reconoce con irinía, que sigue el tópico de la profesión, acerca de la mala letra.

La afición por la lectura y las letras la cultiva desde hace muchos años. «Al principio leía todo lo que caía en mis manos, aunque con el tiempo cada vez me gusta más la novela negra y la ciencia ficción», afirma. Entre los últimos títulos que ha devorado, destaca la novela 1984, de George Orwell, una onra que manifiesta que le ha «impresionado y encantado».

ORTOGRAFÍA Y REDES // Tolós, que también tiene tiempo para las redes sociales y el Whatsapp, reconoce que intenta mantener la corrección en estos espacios, aunque con excepciones. «No se puede escribir igual en ámbitos distintos», sentencia.