Los vecinos de Vila-real verán reducidos los valores catastrales de sus propiedades, gracias a la aplicación en 2018 de un coeficiente de actualización determinado por el Gobierno, a la espera de que la Dirección General del Catastro dé respuesta a la petición de revisión definitiva de la ponencia de valores para ajustarlos a la realidad del mercado. La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, ha anunciado esta mañana que el Ayuntamiento ha conseguido que el Gobierno central incluya a la ciudad en los municipios que podrán aplicar el coeficiente de actualización en los valores catastrales que determinará el Ejecutivo en los Presupuestos Generales del Estado. El alcalde, José Benlloch, pidió el mes de marzo pasado aplicar esta medida para poder reducir los valores catastrales de los vecinos de Vila-real mientras no se lleva a cabo la revisión de la ponencia catastral pedida, con la unanimidad de todos los grupos, en marzo de 2017 y a la cual todavía no se ha recibido respuesta.

El coeficiente de actualización, que se ha pedido reductor, lo determinará el Gobierno en la Ley de Presupuestos y supondrá un alivio para las familias en impuestos como los de renta o transmisiones patrimoniales. “En marzo de 2017, y con unanimidad de todos los grupos municipales, pedimos en el Gobierno central una revisión catastral, con el objetivo de bajar los valores y ajustarlos a la realidad del mercado. Pero, mientras esta revisión no llega, y siempre con el objetivo de ayudar a los vecinos y vecinas, el alcalde pidió también a la Dirección General del Catastro que en Vila-real se aplicara un coeficiente de actualización reductor de los valores catastrales, que, de alguna manera, ayude a paliar la enorme distancia que hay a día de hoy entre los valores de mercado y los que se usaron en 2006 para el ‘catastrazo’ del PP”, explica Escrig. El Boletín Oficial del Estado ha publicado esta semana la relación de municipios que podrán aplicar esta actualización, entre los cuales se encuentra Vila-real.

“No podemos saber qué coeficiente será, porque depende del Gobierno de Rajoy, pero sí que beneficiará a las familias de Vila-real en aquellos impuestos que usan el valor catastral como base, como pueden ser las donaciones, herencias o compra-ventas o en la renta de los inmuebles que tributan”, detalla Escrig. “El gobierno del Partido Popular aprovechó el catastrazo para incrementar en un 20% la contribución a los vila-realenses. Nosotros, desde que entramos al gobierno municipal, hemos mantenido congelada la contribución, excepto el 2014, cuando la bajamos, y ahora la hemos vuelto a los niveles de 2011 para poder hacer frente a las sentencias urbanísticas del PP y cumplir la ley de estabilidad presupuestaria a la que nos obliga Rajoy”, añade la concejala. Escrig avanza la intención del equipo de gobierno de mantener los recibos congelados toda la legislatura.