La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte se ha mostrado abierta a convertir, a corto o medio plazo, el instituto Miralcamp de Vila-real en un gran centro en el que se concentre el alumnado que quiera estudiar los ciclos formativos de grado medio y superior en materia deportiva que se imparten en la provincia de Castellón.

Según ha podido saber Mediterráneo, los responsables en materia educativa en la Generalitat han visto con buenos ojos la propuesta formulada desde el Ayuntamiento de Vila-real y que permitiría convertir el IES Miralcamp en el referente provincial de los citados estudios. Una medida que, a su vez, posibilitaría revertir la saturación y el exceso de alumnado que, desde la asociación de vecinos Benicàssim Sur, aseguran que padece el instituto Violant de Casalduch, situación por la que reclaman la construcción de un segundo centro para cursar la ESO y Bachillerato.

Y es que el Violant de Casalduch y el Miralcamp son, en la actualidad, los dos centros castellonenses en los que se imparten los ciclos de FP de Conducción de Actividades Físicodeportivas en el Medio Natural --grado medio-- y de Técnico de Animación de Actividades Físicas y Deportivas (Tafad) --que es de grado superior--.

La iniciativa vila-realense sigue la línea iniciada para fomentar la marca de Ciudad de la Salud y el Deporte, máxime teniendo en cuenta que el IES Miralcamp se encuentra ubicado muy próximo al centro de tecnificación (que se postula como sede para la realización de cursos de la Universitat Jaume I vinculado a materias deportivas); la Ciutat Esportiva Municipal e, incluso, la Ciudad Deportiva del Villarreal CF.

NUEVA INFRAESTRUCTURA // Con todo, la idea lanzada a la Conselleria de Educación por parte de los responsables municipales no llegó solo a la sede de la institución autonómica en València, sino que estuvo acompañada de la petición, por enésima vez, de la construcción de un nuevo instituto en la ciudad --el cuarto--, capaz de descongestionar, de una manera especial, el IES Francesc Tàrrega. Una reivindicación que, según apuntaron fuentes municipales, «fue muy bien recibida por los representantes de la Generalitat» y que, por otra parte, requiere la cesión del solar por parte del consistorio vila-realense