El Ayuntamiento de Vila-real y la empresa responsable de la gestión del agua en la ciudad, Facsa, han completado un proyecto, pionero en la provincia de Castellón, para promover el uso de las energías renovables en el casco urbano. en este caso, con la puesta en marcha de una iniciativa que permite aprovechar la energía que genera el agua al circular por la red de abastecimiento para producir electricidad para su uso en diferentes aplicaciones.

En esta primera actuación, la energía hidráulica podrá utilizase para la recarga gratuita de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos, como las tabletas, en la vía pública a través de un tótem instalado en la avenida Francesc Tàrrega, frente al colegio público Escultor Ortells.

USB / El poste dispone de ocho salidas USB y un sistema Qi Wireless Charger, que transfiere la electricidad a través de ondas a los dispositivos que disponen de este tipo de tecnología para recargarse. De esta forma, el innovador sistema permite cargar simultánea hasta nueve aparatos, sin coste para el usuario y para el Ayuntamiento. «Se trata de una apuesta más de este equipo de gobierno, en colaboración con Facsa, para seguir innovando e impulsando las energías alternativas», señala el edil de Servicios Públicos, Francisco Valverde.

Una medida sostenible que se suma a otras tomadas tiempo atrás, como la implantación del vehículo eléctrico en la flota de Servicios Públicos. «Hace unos años iniciamos un plan piloto para ver qué resultado nos daba la incorporación de vehículos eléctricos y el balance no podría ser más positivo, tanto por la movilidad que ofrece como por la reducción de los costes, ya sean económicos o ambientales».

MÁS IDEAS // En el caso del uso de la energía hidráulica para aplicaciones urbanas, el concejal Valverde explica: «También empezamos con este proyecto piloto que, una vez valorados los resultados, esperamos ampliar a otros usos». De hecho, otra de las posibilidades que se baraja con la generación de este tipo de electricidad es la de iluminar pasos de cebra con leds suministrados directamente por el caudal del agua potable. «Se trata de una energía muy poco explorada, de coste cero y que, de otra, forma, se pierde», puntualiza el edil.

Valverde detalla que un hidrogenerador es el que se encarga de recoger la energía a partir del paso del agua y transformarla para que, a través de una batería recargable interna, pueda ser almacenada y alimentar este punto. «Es el primer sistema de estas características que implantamos en la provincia y uno de los pocos en el Estado», asevera Rafael Ferrer, responsable de zona de Facsa.