Una veintena de vecinos de Vila-real participa en el curso de lengua de signos que se imparte en el Espai Jove. Tras haber superado el primer nivel, de 60 horas (A1), los interesados pueden ahora continuar la formación para mejorar sus capacidades comunicativas en este lenguaje.

Se trata de unas clases en las que la expresión oral queda relegada por la facial y los signos para aprender esta forma de entenderse y las características propias del colectivo de sordos, que lucha por la integración social. El ciclo para obtener el A2 tiene 90 horas. Corre a cargo de la Asociación de Personas Sordas de Castellón, está reconocido por la confederación estatal y homologado por la federación autonómica.

Las clases se imparten hasta el 31 de mayo y, tal y como explicó el edil de Juventud, Xavi Ochando, forman parte de la programación inclusiva y de igualdad.