El alcalde de Vila-real, José Benlloch, reclamará ante la justicia a la Diputación de Castellón, la Generalitat y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que “asuman sus deberes y obligaciones en un asunto de salud pública como es la plaga de mosquitos”.

Al respecto, y ante el repunte de la presencia de estos insectos tras las últimas lluvias y las altas temperaturas, el munícipe vila-realense exige a las administraciones “que sí tienen competencias para ello” que pongan en marcha “las medidas para atajar el problema, que ahora empieza ya a generarse y siguen sin hacer absolutamente nada”.

Benlloch hace hincapié en que los mosquitos “no entienden de fronteras” y apela a una actuación genérica para evitar la plaga. Aun así, insiste en que desde el Ayuntamiento de Vila-real se llevan a cabo acciones para minimizar el problema, aunque matiza que no van “a malgastar dinero público en medidas que no servirán de nada si no se ejecutan de manera coordinada y supramunicipal, y eso deben asumirlo la Diputación y la Conselleria, tal y como se comprometieron”. Y añade: “Pero siguen sin pronunciarse y sin hacer nada. Entre ellos, el diputado de Cooperación entre municipios, Héctor Folgado, que todavía no ha abierto la boca en este asunto concreto”.

PARQUES CANINOS // Por otra parte, el alcalde anunció ayer que está dispuesto a incrementar la presión policial sobre los propietarios de perros que no recogen los excrementos de sus mascotas, aunque solo cuando se complete la red de parques caninos de la ciudad que, en unos días, contará con un nuevo espacio --y ya van cuatro-- en el barrio de la Cenia.

Al respecto, la concejala de Contratación, Sabina Escrig, informó que también se proyecta un quinto parque canino en el entorno del jardín de Botànic Calduch, con el que se completaría la oferta de este tipo de instalaciones.

Además, insistió en que se reforzará la vigilancia, también a través de cámaras, para controlar y sancionar a quienes no recogen las cacas de sus mascotas en cualquier espacio público. H