Más de 500 personas, mayoritariamente vecinos de Vila-real, se sumaron ayer a la macrocomida de paella que organiza la peña Picú y que ya se ha convertido en uno de los eventos más arraigados en el calendario de las celebraciones patronales.

Se trata de un acto completamente abierto a cualquier ciudadano, visitante o colectivo festivo, que se erige como la muestra del aperturismo de las peñas de Vila-real hacia la sociedad en general. Un aperturismo que estas entidades vienen demostrando, sobradamente, en las últimas décadas.

Una macrocomida, de la de Picú, que triunfa en cada edición festiva y en la que al correspondiente plato de paella le sigue una intensa fiesta. H