El proyecto piloto Vila-real orgánica para la recogida selectiva de biorresiduos en la zona norte de la ciudad ha finalizado con la obtención de 3.380 kilos en 12 semanas. El programa conjunto del Ayuntamiento y la empresa pública Reciplasa se hizo sobre un núcleo de 1.700 vecinos de este área para testar las posibilidades de implantar la recogida selectiva de la fracción orgánica y concienciar sobre la importancia de separar los residuos para favorecer su posterior tratamiento.

El edil de Medio Ambiente, Josep Pasqual Sancho, valora que la cifra «demuestra que los ciudadanos están cada vez más interesados en aprender y poner en práctica técnicas para proteger el entorno». Los resultados detallados mes a mes sostienen que cada día «hay más concienciación, por lo que tenemos que poner herramientas a su alcance», señaló.