Nueve empresas son finalmente las que han decidido aportar sus propuestas para optar al contrato que, en el marco del plan 135 de la Diputación de Castellón, ha licitado el Ayuntamiento de Vila-real y que permitirá arreglar 5,6 kilómetros de caminos rurales del término municipal, en su mayoría ubicados en la partida de l’Horta.

Construcciones Ferque, Pavasal Empresa Constructora, Corporación Europea de Servicios y Capitales, Celeste Trade, Ezague, Vivers Centre Verd, Becsa, Gimecons Construcciones y Contratas, y Durantia Infraestructuras son las nueve mercantiles que han entregado en tiempo y forma la documentación requerida por el consistorio para participar en el concurso público de este proyecto, que salió a licitación por un importe total de 204.136 euros.

En concreto, el plan permitirá adecentar varios tramos de 10 vías rurales, además de acondicionar dos badenes en el camino de servicio de la CV-10 y en el cruce de Bassetes con Llop. «La red de viales del término municipal de Vila-real sufre un importante desgaste y requiere de una actuación urgente», asegura a este diario el edil de Servicios Públicos, Francisco Valverde.

En concreto, la intervención permitirá mejorar considerablemente --mayoritariamente, a través de un doble tratamiento de pavimentación-- distintas partes de los caminos Molí Paquero, Sant Jordi, La Roqueta, Na Boneta, Tercer Sedeny, Molí Roqueta, Assagador d’Artana, Quart Sedeny y uno de los trazados de servicio de la autovía A-7.

EJECUCIÓN // El edil Valverde prevé que el contrato se adjudique antes de finalizar el próximo mes de febrero, de manera que los trabajos puedan ejecutarse durante el mes de marzo, teniendo en cuenta que el plazo de ejecución se establece en cuatro meses.

«En los últimos años hemos venido actuando con labores puntuales y planes específicos, pero somos conscientes que no ha sido suficiente», reconoce el concejal de Servicios Públicos. «Por eso lanzamos ahora esta segunda fase del programa de asfaltado y mejora de caminos rurales, con la que damos solución a aquellos que presentan peores condiciones para la circulación y la seguridad», detalla Valverde, quien aprovecha para agradecer a la Diputación «su apoyo para hacer realidad este programa».

A este proceso, que se completará en un par de meses, se suma la reciente adjudicación a la empresa castellonense Becsa del plan municipal de asfaltado, al que este año destinarán otros 200.000 euros. En este caso, las obras se centran en el casco urbano, aunque puede ampliarse también a los viales rurales.