El concejal de Territorio en el Ayuntamiento de Vila-real, Emilio Obiol, ha informado de que los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) descartan acometer la ampliación del andén central de la estación de Vila-real, cuya estrechez --apenas tiene 1,5 metros de amplitud-- supone una “altísima peligrosidad”, por cuanto convoyes sin parada pasan a escasos centímetros de los usuarios de los trenes de Cercanías.

Así se lo transmitieron a Obiol en la sede de Adif en Madrid, durante la reunión a la que también asistieron el alcalde, José Benlloch, y el arquitecto local.

El edil asevera que otro tanto de lo mismo ocurre con la pasarela metálica que se construyó para salvar las vías del tren y que es objeto de numerosas críticas por su “escasa utilidad”, especialmente, por el tiempo que se tarda en subir y bajar la misma para acceder al andén central.

“En cierto modo esto se entiende porque lo de la pasarela fue una decisión tomada por el anterior equipo de gobierno del PP”, indica Obiol. “Ahora bien, ese empastre mayúsculo significa que Vila-real es una ciudad altamente perjudicada en temas ferroviarios, de accesibilidad y de seguridad”, añade.

Por el momento, las reiteradas reclamaciones del Ayuntamiento --respaldadas por todos los grupos políticos con representación municipal-- siguen cayendo en saco roto, sin que el Gobierno central las tenga en cuenta.

“La de Vila-real es hoy la única estación entre Castellón y Valencia que no tiene pasos entre andenes que sean dignos, serios y seguros”, asevera Obiol. H