El obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Casimirio López Llorente, ha bendecido el nuevo altar mayor de la arciprestal de Vila-real, que fue reformado el pasado mes de marzo, con una solemne eucaristía que reunió a numerosos fieles, así como a una nutrida representación de la corporación municipal con el alcalde, José Benlloch, a la cabeza.
De igual modo, también estuvo representada la empresa cerámica Porcelanosa, quien ha sido la encargada de financiar las reformas a través de un donativo, como ha destacado uno de los párrocos de la iglesia, Vicent Gimeno, quien agradeció a la compañía su altruista colaboración.
Los trabajos de mejora, que ahora han sido bendecidos por el obispo, han consistido en la elevación del presbiterio en dos escalones para favorecer la visión desde todos los rincones de la iglesia. Se trataba de una de las peticiones más habituales entre los fieles, ya que desde los bancos más alejados no se apreciaban algunos detalles durante las homilías.
De hecho, la reforma del espacio, que data de 1829 y se atribuye a Juan Marzo, estaba incluida dentro del plan de mejora de la iglesia con motivo de la exposición Espais de Llum que impulsó la Fundación de la Llum de les Imatges a finales del 2008, aunque, finalmente, no se llevó a cabo por falta de financiación.
ÓRGANO romántico // Tras esta actuación, el párroco Vicent Gimeno ha hecho un llamamiento a todos los fieles para poder restaurar el órgano romántico, que data del 1931 y no atesora desde entonces ninguna mejora. “Este asunto es el más necesario en estos momentos, ya que el órgano barroco sí fue restaurado con motivo de la Llum de les Imatges, pero este requiere de una actuación”, apuntó el cura. H
