La próxima semana comenzarán las obras para asegurar la estructura del Molí la Vila y reordenar urbanísticamente su entorno. El inicio de los trabajos llega casi dos años después de la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y la Diputación de Castellón que se firmó en el 2014, y que permitirá sacar adelante una remodelación que costará unos 360.000 euros. Cada institución asumirá el 50% del montante.

Según explicó el concejal de Territorio, Emilio Obiol, el objetivo prioritario del proyecto es asegurar la estructura del histórico edificio, muy deteriorado por los años de abandono. Asimismo, en su interior se llevarán a cabo tareas de mantenimiento básicas, y se instalará luz. No obstante, el espacio se dejará diáfano porque el futuro del edificio aún no está claro, y el consistorio no quiere invertir en unas obras que puedan hipotecar proyectos futuros.

La cantidad invertida también permitirá acondicionar el entorno del molino. Estos trabajos consistirán, sobre todo en la creación de una pequeña plaza a las puertas de la infraestructura, con la finalidad de dignificar un espacio que hoy en día se encuentra bastante abandonado.

Obiol anunció que próximamente se mantendrá una reunión con la Comunitat de Regants con el objetivo de cerrar los últimos detalles del cubrimiento de un tramo de unos 20 metros de la Séquia Major que permitirá ampliar los usos ciudadanos del entorno. Para ello, utilizarán una técnica similar a la que ya se ha utilizado en la misma infraestructura hídrica a su paso por les Alqueries, y que permite descubrirla cuando hay que limpiarla.

BARRANCO // Otra de las actuaciones previstas, condicionada a los trabajos anteriores, es la sustitución de la actual pasarela que conecta la avenida Cardenal Tarancón y el jardín de Jaume I por otra más integrada a nivel paisajístico y para la que se utilizarán materiales tradicionales. Además, la vegetación de ribera que ya cubre una parte del entorno del edificio se ampliará a la otra parte de la pasarela, con la intención de recrear un barranco --esta avenida se conoce popularmente como barranquet--.

Según explicó el edil de Territorio, el proyecto de ejecución de los trabajos, que se prolongarán cuatro meses, estará supervisado por dos arquitectos técnicos de la localidad. De este modo, el equipo de gobierno mantiene su apuesta por el fomento de las nuevas generaciones de arquitectos que ya comenzó con la redacción del proyecto, que corrió a cargo de tres arquitectos vila-realenses.

Cabe recordar que el proceso de recuperación del molino fue polémico, puesto que el consistorio --con el PP al frente-- hizo una ocupación directa y el propietario denunció los hechos al juzgado. H