El 17 de agosto, día en el que el Villarreal CF debutará en la Champions League, la nueva plaza del Madrigal estará abierta al público, tras unas obras que se habrán prolongado durante prácticamente dos meses. Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, José Benlloch, que visitó los trabajos junto al presidente del club, Fernando Roig, y el concejal de Urbanismo, Emilio Obiol.

Tras la demolición del polideportivo Campió Llorens, la cerámica ya luce en las aceras del entorno y se trabaja en el pavimentado del espacio diáfano. “Las tareas van según la marcha prevista”, explicó Benlloch. En el mismo sentido se pronunció el presidente de la entidad grogueta, que aseguró que la ciudad tendrá “una gran plaza” y que “los elevados costes que ha asumido el Villarreal CF se verán claramente compensados”, detalló.

El edil de Territorio, por su parte, indicó que tras las obras este nuevo ágora tendrá, sumado a la plaza del Llaurador, 10.000 metros cuadrados de superficie, con lo que “será la plaza más grande del municipio y podrá albergar eventos de todo tipo”. También se instalarán unos baños públicos.

El proyecto de remodelación contempla la reordenación del espacio de aparcamiento, en el que se ganarán unas pocas plazas, según Benlloch, así como de las terrazas de los locales hosteleros, que en el futuro estarán enfrente mismo de los locales, y no al otro lado de la calle Ermita.

NUEVO PABELLÓN // El primer edil afirmó que la primera opción del consistorio para construir el futuro pabellón --cuyo coste asumirá el Villarreal CF en virtud del convenio firmado-- “sigue siendo, por criterios de proximidad, el patio del colegio Carmelitas”. En este sentido, añadió que el interés por este emplazamiento también es elevado porque “el proyecto que se deriva sería más ambicioso”. No obstante, no quiso dar más detalles sobre este asunto porque “las negociaciones se retomarán en las próximas semanas y hay que guardar silencio”, advirtió.

En cualquier caso, Benlloch explicó que el equipo de gobierno maneja “tres o cuatro alternativas viables” y que “no habría problemas para conseguir suelo”. Uno de los posibles sustitutos es el solar que el municipio reservaba para albergar la Escuela Oficial d’Idiomes (EOI). H