Los colectivos que trabajan a diario con los menos favorecidos en Vila-real urgen a tomar las medidas necesarias para paralizar el embargo que están sufriendo familias que reciben ayudas de emergencia social por parte del Ayuntamiento. Las oenegés de la ciudad alertan de la “gravedad” de esta situación, que califican de “injusta” y de ser una “barbaridad”.

“Es muy importante que quienes tienen la capacidad de evitar este tipo de asuntos, que se detectan a través de los asistentes sociales, tomen medidas para remediarlos”, aseguró ayer el director provincial de Cáritas, Juan Manuel Aragonés, quien lamentó que este hecho se está dando en otras localidades.

La denuncia de Benlloch sobre el embargo de Hacienda a la cuantía que perciben familias con escasos recursos tuvo lugar justo el mismo día que se conocía la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja que el 26,3% de los valencianos vive por debajo del umbral que marca la pobreza. “Estos datos ponen de manifiesto que el escenario real ha ido empeorando y que aumenta el riesgo de pobreza”, explicó Aragonés.

Por su parte, el presidente de la Joventut Antoniana, Pascual Vilanova, aseguró ayer que se ha quedado “sorprendido” de que se estén sucediendo estos “injustos” embargos “porque, para muchas familias, estas ayudas son su único ingreso, ya no para vivir, sino para malvivir, pues ese dinero da para poco”. “Pagar impuestos es importante, pero hay que buscar fórmulas para que esto no pase”, indicó.

“La situación de pobreza no ha ido a menos, todo lo contrario, aquí en Vila-real tenemos lista de espera con familias que necesitan ayuda”, apuntó la presidenta de Cruz Roja local, María Arrufat, quien aseguró desconocer estos polémicos requerimientos de embargo de la Agencia Tributaria. H