Los consejos escolares de los colegios públicos de Vila-real que habían decidido abrir el debate sobre la jornada escolar continua culminaron ayer el proceso inicial con siete de los ocho colegios favorables a la apertura de un proceso en el que serán los padres quienes rubricarán o no la adopción del nuevo horario.

El único centro contrario ha sido el Botànic Calduch, donde la abstención de la representante municipal en el consejo --la concejala del PP, Marisa Mezquita--, se traduce en un «bloqueo» al proceso, afirma la edila Mónica Mañas.