El peligro de desplome del suelo del primer piso de un edificio ubicado en la calle Santa Caterina, esquina con Calvari, obligó a desalojar a una familia de seis miembros --los padres y cuatro hijos-- para evitar daños mayores.

Así lo confirmaron ayer fuentes municipales, quienes explicaron que el pasado miércoles el aviso de una vecina puso en alerta a la Policía Local de Vila-real, que se desplazó hasta el lugar y comprobó que existía una fuga de aguas residuales que inundó en parte la planta baja del inmueble --en el que años atrás se ubicaba el bar Calvari-- y que procedía de la parte superior del mismo. Una fuga que deterioró el techo del bajo (a su vez, el suelo del primer piso), hasta el extremo de amenazar con derrumbarse en cualquier momento, según concretaron las mismas fuentes.

Por el momento, la familia de origen árabe que habitaba en la vivienda afectada ha sido realojada en un hostal de la ciudad hasta que se la pueda reubicar con garantías. Precisamente, el departamento de Servicios Sociales estudia si le corresponde algún tipo de ayuda y, de ser así, se la reubicaría después en otra casa.

En principio, los técnicos municipales que han visitado el edificio advierten de que podría tratarse de un posible caso de aluminosis, aunque deberá confirmarse en el informe definitivo.

El resto de vecinos del bloque continúan en sus hogares, a la espera de que determinen si existe algún daño estructural.