El Partido Popular de Vila-real reclama al Ayuntamiento que «se reúna con los trabajadores de Zirconio y que no se vean abandonados, ya que el cierre de esta empresa implica que 120 familias de la ciudad van a verse afectadas».

El portavoz del PP en el consistorio local, Héctor Folgado, explica que «mientras el alcalde, José Benlloch, vende Vila-real como una ciudad que avanza en industria; mientras prometen unos planes de reindustrialización que nunca llegan y mantienen paralizado nuestro principal polígono industrial, la realidad es que empresas locales cierran sus puertas dejando en la calle a más de 120 trabajadores».

El líder de los populares insiste en que «la política industrial de Benlloch se ha centrado en tres cuestiones: ha paralizado la creación de más suelo industrial, como muestra el bloqueo en la carretera de Onda; tampoco ha desbloqueado las infraestructuras que permiten mejorar el tejido industrial, como es el caso de la ronda o la propia CV-20; y, en tercer lugar, ha subido impuestos como el IBI y ha apoyado la creación de tasas al sector empresarial. Todo ello implica poner palos en la ruedas, cuando desde el Ayuntamiento se debería favorecer la creación de empleo, algo que en Vila-real no sucede».