Vila-real tendrá sus primeros huertos sociales tras el verano, muy probablemente, en septiembre. Así lo señala el concejal de Agricultura, Emilio Obiol, quien explica que se ultima la ordenanza que regulará la adjudicación de las parcelas, así como el funcionamiento del proyecto.

Una iniciativa agrícola en la que se veta el uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, de manera que se aboga por la aplicación del cultivo ecológico, con el uso de productos de origen natural, como se establece en la normativa que prepara la Concejalía. Una exigencia esta que se suma a la imposibilidad de plantación de especies exóticas o tropicales.

En total, serán 32 los terrenos de 42 m2 que se pondrán a disposición de los ciudadanos, además de otros cuatro de 99 m2 para asociaciones; y uno más grande, de 475 m2, que se destinará a actividades formativas. “Este último estará a medio camino entre aula de formación y laboratorio y, en él, se llevarán a cabo cursos, en especial, de agricultura ecológica”, expone el edil del área.

MÁS LIMITACIONES // Otra de las limitaciones que se fijará a quienes opten a explotar uno de estos espacios agrarios es la relativa al impedimento expreso de destinar a la venta la producción de verduras y hortalizas. Y es que esta iniciativa tiene una finalidad “educativa, de ocio y de autoconsumo, estando prohibido expresamente su arrendamiento o cesión a terceras personas”, se indica en la ordenanza.

“Queda prohibida terminantemente la comercialización de los productos obtenidos como consecuencia del cultivo de las superficies que, únicamente, serán destinados al autoconsumo o la donación”, se establece. Según informa Obiol, en la actualidad, ya hay una treintena de personas “de todas las edades” interesadas en participar en este proyecto.

Aun así, el regidor insiste en que el periodo para inscribirse todavía está abierto y puede formalizarse en el departamento de Agricultura, en la Fundació Caixa Rural Vila-real o en la Cooperativa Católico-Agraria local.

En este sentido, el responsable vila-realense de Agricultura indica que, para otorgar la concesión, se primarán aspectos como que el solicitante esté en paro más de un año y sea mayor de 45 años, o pensionistas y trabajadores en activo con un salario inferior a 1.000 euros al mes. Asimismo, respecto a las asociaciones, se valorará que trabajen con colectivos en riesgo de exclusión social, discapacitados e inmigrantes; así como con jubilados y jóvenes. H