El director general de Obras Públicas, a preguntas de Mediterráneo, informó de que el proyecto de la ronda suroeste de Vila-real --a falta de la solución que se proponga para su conexión con la N-340-- «estará listo en un par de meses».

En cualquier caso, reconoció que el objeto de controversia con el Ministerio de Fomento está en el nudo que debe servir de unión entre la futura circunvalación oeste de la ciudad y la vía de titularidad estatal. «Pese a que ya se ha publicado en los medios, todavía no tenemos una respuesta oficial del Ministerio a nuestra propuesta de acometer en este punto una gran rotonda», dijo Domingo, quien insistió en que «mientras no se realice el enlace final que se dejó en manos de la urbanización de un sector --en referencia a Espai Vila-real--, esta glorieta sería la solución adecuada para el tráfico que soporta la N-340 en este punto y que es de unos 25.000 vehículos diarios».

Al respecto, dijo que este tramo de la N-340 «es una asignatura pendiente del Gobierno de España, porque se trata de uno de los puntos más peligrosos». Recordó que la Generalitat «es la que soporta el tránsito de camiones por la CV-10, ya que el Ministerio no cumple con sus obligaciones con la circulación de vehículos a nivel nacional. Una situación que es admisible solo provisionalmente, pues el Gobierno tiene que dar una solución a la N-340». «A 20 meses de la caducidad de la concesión de la AP-7, aún no sabemos que se hará con ella y apostamos por su liberalización».