Los responsables de la Fundación Dolores García estudian crear una plataforma, en la que pretenden vincular a entidades de carácter social, con el propósito de llevar a cabo acciones para que las instalaciones de la entidad, que han sido embargadas por orden judicial al arrastrar una deuda de 260.000 euros con una entidad bancaria, puedan finalmente quedar en manos del Ayuntamiento o, al menos, el uso de las mismas.

Así lo indica a Mediterráneo el administrador vitalicio de la fundación, Pedro López, quien asegura que «la intención es realizar concentraciones en la plaza del Llaurador los días en los que juegue el Villarreal CF en casa, para dar a conocer esta situación y hasta que se resuelva».

Una solución que López confía en que llegue de la mano de las conversaciones que mantienen el consistorio y la entidad financiera, que permita que los 3.600 m2 de instalaciones deportivas ubicadas en la esquina de las calles Cordó y Ermita y los 3.000 m2 de pinada existentes en el interior de los terrenos embargados a la Fundación Dolores García «puedan ser utilizados por los vecinos, en especial por los discapacitados del centro de Educación Especial la Panderola y del centro ocupacional», añade López.