La Policía Local de Vila-real impulsa durante esta semana una campaña especial de vigilancia en las zonas de carga y descarga de la ciudad. La iniciativa, desarrollada por la Unidad de Tráfico del cuerpo municipal de seguridad, intensifica, hasta el 19 de agosto, el control sobre el cumplimiento de las ordenanzas municipales sobre estas áreas.

Al respecto, la normativa de tráfico establece que este tipo de operaciones en las vías públicas deberán realizarse en las zonas y horarios reservados y por vehículos autorizados, por no más de 30 minutos y con la prohibición expresa de almacenar en la calle las mercancías o de invadir las aceras o pasos de peatones.

«El uso de estos espacios muchas veces no se ajusta a lo establecido, lo que puede provocar molestias a los vecinos y problemas de tráfico», asevera el edil Javier Serralvo.