Una auditoría ambiental elaborada por la Universitat Politécnica de València, a través de un grupo de 33 alumnos y sus profesores de 4º curso de Obras Públicas, determina que “el modelo de ciudad desarrollado por Vila-real posee un alto grado de sostenibilidad”, especialmente fundamentada en contar con un núcleo urbano “compacto”.

Sin embargo, el diagnóstico del trabajo cambia “ligeramente” en cuanto se analiza este parámetro a nivel de barrio o distrito, en clara referencia a la zona residencial del Madrigal, “ya que entonces aparecen algunas zonas menos sostenibles por la alta dispersión del crecimiento urbanístico”.

Asimismo, y en referencia a lo que en el estudio se denomina “confort acústico”, se establece un grado alto en cuanto a el respeto medioambiental y la calidad de vida en el casco urbano.

Una calidad en la que Vila-real también aprueba en lo referente a los espacios públicos, aunque se hace constar “cierta falta de aparcamientos para bicicletas y un déficit de espacios para estacionar los vehículos privados”.

A este respecto, el Ayuntamiento continúa apostando por llegar a acuerdos con propietarios de solares en el casco urbano, con la finalidad de adecuarlos y destinarlos a estos menesteres, como ya se ha llevado a cabo con una parcela junto al jardín del Pilar o la existente en la calle Cardenal Tarancón y que sirve de párking para el mercado ambulante.

En cuanto a las áreas verdes, el trabajo elaborado por los estudiantes de la Politécnica valenciana advierte de un déficit de las mismas en el casco urbano más compactado y en la zona este. Por contra, en los distritos ubicados al oeste de la ciudad hay un mayor nivel de sostenibilidad.

ENERGÍA Y RESIDUOS // La auditoría ambiental concluye que Vila-real aprueba en generación de residuos, así como en consumo de agua y electricidad. Pero se advierte una “más bien baja” actitud de los ciudadanos en la recogida selectiva de residuos.

Como consecuencia del estudio universitario, se derivan una serie de conclusiones, entre las que destaca la necesidad de crear un nuevo epocarque “accesible para la población y más alejado del existente, con la creación de un sistema de recogida de residuos sólidos urbanos enfocado al tratamiento directo en este parque”, lo que generaría “puestos de trabajo derivados de una nueva política medioambiental”. H