El PP de Vila-real acusó ayer al alcalde, José Benlloch, de «vetar la construcción del centro de salud en la calle Torrehermosa, tal y como prometió», en referencia al voto en contra del equipo de gobierno a la moción presentada por Ciudadanos para exigir al Consell el compromiso de dotar de una partida para este proyecto en el presupuesto para el 2018.

El portavoz de los populares, Héctor Folgado, resumiendo lo acaecido en el pleno celebrado la tarde anterior, insistió en que fue el actual gobierno de la Generalitat de PSPV-PSOE y Compromís quien «impuso el cierre del ambulatorio, limitando el recinto a las especialidades y desahuciando a más de 3.000 pacientes de la zona centro de su instalación de referencia».

Una afirmación que negaron tanto los socialistas como los nacionalistas, quienes recordaron que, cuando accedieron al ejecutivo autonómico, «la decisión ya estaba tomada y puesta en marcha por el anterior Consell del PP».

Aun así, Folgado afirmó que «este hecho no solo ha dejado a Vila-real sin un centro de salud, sino que ha saturado el resto de ambulatorios y ha supuesto todo un golpe a la asistencia sanitaria en la ciudad».

Por su parte, la concejala de Ciudadanos Ana Riera aseguró que «el bipartito se burla de los vecinos al negarse a exigir una partida para Torrehermosa en el 2018». Y añadió que «Benlloch no puede desacreditar las casi 2.500 firmas de los vila-realenses, faltando al respeto y ridiculizando como lo hizo a quienes se movilizaron para evitar recortes».