Medio centenar han sido las propuestas que los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vila-real, PP y Ciudadanos (C’s) formularon ayer al equipo de gobierno a través de la junta de portavoces que presidió el alcalde, José Benlloch.

Unas proposiciones que, aseguran en ambos casos, que «pueden acometerse sin necesidad de incrementar los impuestos». Y es que este es uno de los caballos de batalla en los que coinciden las dos formaciones en la oposición. Así, el portavoz de los populares, Héctor Folgado, exigió durante la reunión a Benlloch «un compromiso para que en los próximos años se baje la contribución ante la brutal subida impuesta por el alcalde para recaudar más ante su nefasta gestión». Una petición que, asegura, «por desgracia, se ha negado a aceptar».

Mientras, su homólogo en C’s, Domingo Vicent, también reclama al ejecutivo local de PSPV-PSOE y Compromís «devolver el IBI a niveles del 2016, es decir, antes de la subida del 9,5% prevista para este año». Aun así, añadió que, pese a ello, «no cerramos puertas y por ello hemos redactado un buen número de iniciativas, aunque tenemos claro que el objetivo es que los vecinos no tengan que pagar con más impuestos la mala gestión del bipartito».

Por su parte, el alcalde Benlloch hizo pública su voluntad de alcanzar «el máximo consenso posible» a la hora de cerrar las cuentas que regirán para el ejercicio en curso. El munícipe destacó la «absoluta disposición al diálogo y al acuerdo» del equipo de gobierno que lidera y avanzó que, tras un primer análisis, podrán incluirse varias de las ideas al presupuesto del 2017. «Muchas de las aportaciones de los grupos se encuentran ya contempladas, en partidas genéricas en las que, aunque no aparezca nominalmente ese gasto, sí que se prevé», matiza el primer edil.

COMPROMISO // Es por ello que, una de las opciones que baraja el ejecutivo local es suscribir un documento de compromiso que especifique que estas actuaciones se financiarán con cargo a las partidas genéricas correspondientes y, «en los casos que sea posible, se abrirán partidas nuevas para incorporar los gastos adicionales».

En concreto, las enmiendas de la oposición suman en su conjunto 2,1 millones de euros --1,3 las aportadas por el PP; y 800.000 euros, las de C’s-- y se centran en impulsar planes de fomento del empleo, aumentar la asignación a emergencia social, programa de rehabilitación de viviendas, acondicionamiento y apertura de calles, adecuación de los parques a personas con movilidad reducida o mejorar la transparencia municipal. Incluso C’s apuesta por aumentar el fondo de contingencia «para poder hacer frente a posibles sentencias urbanísticas sin renunciar a inversiones».