Las quejas vecinales por molestias derivadas del ruido o acciones incívicas de peñas en la ciudad se redujeron en un 23% en los festejos de la Mare de Déu de Gràcia que finalizaron el domingo respecto a las mismas celebraciones del pasado ejercicio del 2017.

Así lo aseguró el comisario de la Policía Local, Domingo Adán, quien señaló que de las 63 protestas de las anteriores fiestas por la patrona se pasó a las 46 en la última edición. Además, destacó que «pese a las altas concentraciones de gente que se producen, el balance que hacemos es de total normalidad». Y destacó la coordinación entre los diferentes organismos «para que todo salga conforme estaba previsto».

Pese a estos buenos datos, el concejal de Fiestas, Javier Serralvo, hizo hincapié en que la parte más negativa «han sido las muestras de incivismo y ruido, por parte de peñistas y personas que participan en la fiesta. Sabemos donde se concentran los mayores problemas y ahora es momento de hacer una reflexión y buscar alternativas para mitigar esas molestias y que algunos no aprovechen para hacer destrozos y abusar durante estos días».

VANDALISMO // Y es que, especialmente durante el último fin de semana de los festejos, varios vecinos sufrieron las consecuencias de acciones vandálicas que, entre otras cosas, se tradujeron en retrovisores de coches rotos o rayaduras en carrocerías. Unas acciones que, según aseguraron a Mediterráneo fuentes de la Policía Nacional, «repuntan durante los festejos, aunque las cifras de estos últimos son similares a las de otras ediciones festivas.

Por otra parte, los agentes de la Policía Local formalizaron seis denuncias a peñas por ocasionar molestias a los vecinos, a la vez que se llamó al orden a otras dos que, como dijo Adán, abandonaron su actitud y no reincidieron.

Asimismo, el jefe policial recalcó que, mientras que las alcoholemias positivas al volante descendieron --de cuatro a dos--, se incrementaron las denuncias por conducir bajo los efectos de las drogas, especialmente por consumo de marihuana y cocaína, pasando de tres a cinco.

Por último, los agentes impusieron ocho multas por alterar la seguridad colectiva y el orden, según relató el comisario jefe.