La junta de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real aprueba el nuevo reglamento que regirá las contrataciones por la prestación de obras y servicios al consistorio, con el objetivo de ajustar el modelo local a la nueva ley de contratos del sector público, en vigor desde el pasado 9 de marzo. La instrucción contempla los protocolos a seguir para tramitar contratos menores por parte de los distintos departamentos municipales y, así, «garantizar la agilidad y eficiencia».

Una medida que, como apunta la concejala de Administración Local, Anna Vicens, «permitirá dos cosas que son irrenunciables: por un parte, el cumplimiento estricto de una ley que está provocando importantes distorsiones, pero, sobre todo, garantizar el modelo que tanto éxito ha reportado a esta ciudad y sus empresas, y que descansa en la apuesta por los proveedores locales», argumenta.

Durante el 2017, el Ayuntamiento trabajó con 578 firmas vila-realenses, con una facturación de 5,6 millones. «El modelo se ha demostrado un éxito, tanto para nuestras empresas como en la creación de riqueza», añade la edila.