Los clientes que ayer fueron a dejar su vehículo en el párking de la plaza Major de Vila-real se llevaron una sorpresa. La concesionaria lleva a cabo estos días una renovación completa del sistema de máquinas del aparcamiento. Los cambios afectan a los accesos y también a los dispositivos de pago. Por ello, unos operarios facilitaron ayer los trámites de los usuarios para facilitar su uso.

El proyecto, que desarrolla la firma Scheidt&Bachmann Ibérica, incorpora los cambios en los aparatos que regulan la entrada y salida del aparcamiento, así como instalan lectores peatonales, barreras, cajeros automáticos con la opción de cashless y cámaras de lectura de matrículas.

De esta forma, el servicio contará con la tecnología más avanzada y las últimas novedades en el sector, según destaca la adjudicataria. En especial, resaltan la solución Check-Out App, una aplicación que permite los pagos desde el móvil mediante PayPal y tarjeta de crédito, «fácil de usar y que elimina la necesidad de ir hasta el cajero para pagar», apuntan.

Por otro lado, el espacio seguirá contando con el reconocimiento de matrículas, mientras que en la salida ya no es necesario depositar el tíquet, al realizarse con un sistema de lectura de código de barras. En definitiva, las modificaciones que implementan durante estos días permitirán un ahorro de espacio, mayor fiabilidad y rendimiento, junto a un manejo más intuitivo.