La asociación de Hijas de María del Rosario despidió, anoche, sus fiestas en honor a su Virgen. Atrás quedan más de siete días de actividades y de actos litúrgicos marcados por la alta participación y la devoción. Con el último rezo del santo rosario y, una vez finalizada la misa en honor a todas las difuntas de la asociación, oficiada por el director del colectivo, mosén Javier Aparici, se dio paso al traslado oficial de la Virgen. Un recorrido de escasos metros que estuvo marcado por un gran simbolismo. El colectivo ya piensa en la próxima edición. C. P.