Las rosarieras vistieron ayer a su virgen con flores blancas y rosas. Decenas de asociadas, jóvenes y niños participaron en la emotiva ofrenda en la arciprestal, en la que también estuvieron las presidentas y miembros de las juntas del último medio siglo, con motivo de la celebración del 50º aniversario de la formación de la primera junta de la entidad.

Las flores para formar el tradicional rosario fueron claveles de color rosa, que portaron las chicas, en representación del Ave María; y blancos, que llevaban los chicos, simbolizaban el Padre Nuestro.

“Este año hemos vuelto a celebrar este evento ofrendando a la virgen el logo de flores de los 50 años”, explicó la presidenta de la rosarieras, Paula García, quien agradeció la gran participación. “Cada vez hay más gente que se vuelca en las celebraciones, vamos creciendo, ya que tenemos más altas que bajas”, resaltó García, quien la noche anterior participó en la tradicional vigilia a los pies de la virgen.

Además de la ofrenda de flores, la asociación ha querido un año más poner en marcha una entrega solidaria de comida a los pies del templete. Todos los alimentos serán repartidos entre Cáritas Interparroquial, San Vicente de Paul y la Joventut Antoniana. El ejercicio pasado lograron reunir más de 400 kilos de comida no perecedera que, seguidamente, fue repartida entre las personas más necesitadas de la ciudad.

La siguiente cita señalada en el programa de celebraciones tendrá lugar mañana, a partir de las 22.00 horas, con el XLI Certamen Literario, en los salones de la Caja Rural. El mantenedor de esta cita cultural será en esta ocasión José Luis Castelló. La segunda parte del acto contará con la actuación del grupo de teatro Tabola. H