Innovar, pero manteniendo el precio de los últimos años. Esta es la máxima que define la novena edición de la Ruta de la Tapa de Vila-real, por cuanto esta iniciativa mantiene los 2,5 euros por consumición (bebida incluida).

Así lo destacó ayer el edil de Turismo, Emilio Obiol, durante la presentación del evento, junto al responsable de su organización, Lluís Ferriols. “Esta es una cita gastronómica de primera magnitud y un referente provincial, en la que estarán muy presentes los platos y tapas más creativos e innovadores de nuestra cocina”. Y recordó que es “la ruta más antigua de la provincia y la más importante por el número de establecimientos participantes y de consumidores”.

De esta forma, los vila-realenses y visitantes podrán degustar, del 2 de abril al 3 de mayo, un total de 60 tapas servidas por 30 bares y restaurantes de la ciudad. Calamar relleno con emulsión de piquillo, pipo crujiente de naranja o sorbete de albóndigas son solo algunas de las propuestas. H