Vila-real culminó ayer por la noche una intensa semana de fiestas en honor a su patrón, Sant Pasqual. Y lo hizo por todo lo alto, con el concierto de Lorenzo Santamaría, en la plaza Major, y la traca, correfoc y castillo de fin de festejos en el parque de Alaplana.

De esta manera, la ciudad se despidió de unos intensos días de celebraciones en los que los vecinos y visitantes disfrutaron a lo grande de los más de 220 actos de la programación. «Las celebraciones se han superado un ejercicio más y han sido, como siempre, muy participativas», valoró el edil del área, Javier Serralvo.

Este «éxito» se debe, en gran parte, a las novedades introducidas en eventos tan significativos como el concurso de empedraos que, con el cambio de horario y emplazamiento, «ha duplicado la cantidad de peñas asistentes respecto a ediciones anteriores», aseguró el presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás.

«Por ello, estas novedades también se podrán ver en los próximos años», anunció Serralvo. Asimismo, se mantendrá otra de las medidas tomadas este mes de mayo: la ampliación del concurso de paellas a toda la ciudadanía. «Queremos llenar la avenida y, como ha tenido buena acogida, este acto seguirá siendo para todos», comentó el edil de Fiestas.

SOPAR DE VEÏNS

La misma buena aceptación tuvo el cambio de localización del Sopar de Veïns, que en esta edición se celebró en la renovada plaza del Llaurador, junto al Estadio de La Cerámica. «Aún así, no podemos garantizar su continuidad en el mismo punto porque dependemos del calendario de la próxima temporada de fútbol», manifestó Colás.

Por otra parte, todavía no se ha confirmado que Vila-real vuelva a tener en sus festejos una entrada de vacas como la celebrada en este año. «Es pronto, pero damos plena autonomía a la Comissió del Bou para decidirlo», aseguró el presidente del ente festivo.

Finalmente, Serralvo quiso agradecer y felicitar a la Junta de Festes y a la Comissió de Penyes «por el buen trabajo que han realizado con la programación».