La Fira de Santa Caterina espera recibir este próximo domingo a más de 40.000 visitantes, que provocarán un impacto de cerca de 400.000 euros en un solo día, según avanzó ayer la concejala de Economía, María Dolores Parra, quien presentó este emblemático evento junto al edil del área de Tradiciones, Pasqual Batalla.

Las previsiones de esta edición son buenas, pues la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta a que lucirá el sol durante todo el día, después de que el año pasado el certamen se viera deslucido por la lluvia. Las temperaturas oscilarán sobre los 15º durante las horas centrales del día.

En total, se han registrado 345 peticiones para montar en el recinto, que se ubica entre la plaza Mayor y el Barranquet, por el barrio del Cristo del Hospital. Finalmente, se han seleccionado 269 paradas relacionadas con productos gastronómicos, artesanía y juguetes. “Ya hace varios años se optó por filtrar los puestos porque se estaba convirtiendo en un gran mercado, similar al de los sábados”, aclaró Batalla, quien apostó por recuperar el tinte más tradicional de esta feria con más de siete siglos de historia.

Entre los expositores, 86 son de vecinos de Vila-real, 66 de localidades próximas, 53 del resto de la Comunitat Valenciana y 64 de otras regiones de España. Así, se darán cita vendedores vascos, aragoneses, catalanes o gallegos. El objetivo del consistorio es mantener estable el número de puestos, así como su ubicación.

Otra de las novedades de esta edición, como avanzó Mediterráneo, es la celebración de un espectáculo de animación infantil, de 12.00 a 14.00 horas, en la plaza Mayor, que homenajeará a Jaume I, quien concedió a la ciudad en su Carta Pobla la celebración de esta feria, que ha evolucionado con los años y cambiado de fechas hasta su aspecto actual.

Santa Caterina se ha convertido en todo un evento con tintes navideños, dada la fecha de su celebración. De ahí que son muchos los vecinos y visitantes de toda la comarca que aprovechan la cita para comprar regalos cara a estas fechas tan señaladas.

‘mocadorà’ // Con motivo de esta feria, el Ayuntamiento impulsa la recuperación de costumbres arraigadas a este evento, como la mocadorà, que ilustra el cartel anunciador de este año. Según la tradición, los hombres deben regalar a las mujeres ese día un pañuelo lleno de dulces; o la adquisición de silbatos, motivo por el cual la feria llegó a popularizarse como la Fira del Pito. También se llamó Fira de la Llonganissa, por celebrarse en la matanza. H