El portavoz del equipo de gobierno de Vila-real, el socialista Javier Serralvo, insistió ayer en que la presión fiscal en la ciudad es igual o inferior a la que ejercieron los anteriores ejecutivos del PP hasta el 2011, cuando se formalizó el gobierno de progreso que revalidó su posición en las elecciones municipales del año 2015.

Especial referencia hizo Serralvo al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) de naturaleza urbana, después de las últimas declaraciones efectuadas por el concejal popular, Carlos Gil. «No solo intentan confundir y mentir a la población, algo que ya hacían cuando gobernaban, al decir que va a aplicarse una subida brutal este año, porque ya explicamos a los ciudadanos porqué nos vemos obligados a subir un 9,5% un impuesto que bajamos en el 2014 en un 10% a causa del incremento del coste de las basuras y las sentencias urbanísticas heredadas del PP y que aún continuarán», aseveró el edil.

Al respecto, recordó que el PP incrementó los ingresos del IBI de los 7,7 millones del 2003 a los 19,6 millones del 2011, «una cifra similar a la que se prevé recaudar este año por este concepto».

Asimismo, hizo hincapié en las «mentiras» de los populares, al asegurar que no se había reducido el Impuesto sobre Construcciones desde el 2011. «Poco después de llegar al ejecutivo lo bajamos al 0% y ahora está en el 2%, cuando el PP lo llegó a subir hasta el 4%», dijo Serralvo.